La JUC (Juventud Católica) de la Catedral de Talca anunció que termina su ciclo tras 25 años, principalmente por no sentirse apoyados por las autoridades de la iglesia local luego de posibles abusos contra jóvenes, que ellos como laicos llevaron a la justicia, afectados por un laico y un sacerdote.
Sorpresa y profunda tristeza causó la noticia de la disolución de la JUC, agrupación de jóvenes católicos que hace 25 años funcionaba en la Catedral de Talca, y de la que han sido parte más de 3 mil personas.
Esta información fue dada a conocer a través de una carta firmada por el grupo de asesores de la JUC, a través de redes sociales y en Diario El Centro, en ella afirman que ” después de 25 años de vida al servicio de la Iglesia y los jóvenes, la JUC, Juventud Católica de la Parroquia El Sagrario de Talca, ha terminado su ciclo”.
Y tras relatar parte de su historia pastoral en la comuna, trabajando actualmente con más de 100 jóvenes, explican que “la JUC también se vio afectada por situaciones de abuso; primero un laico, cuya denuncia está en el Ministerio Público hace tres años, luego un sacerdote católico, ya formalizado por la justicia. Algunas de la víctimas aún están en la JUC, y a pesar de nuestra fidelidad total a la Iglesia… a las víctimas se les trató con menosprecio de su dolor de parte del Administrador Apostólico, quien victimizándose, jamás dio la cara a los jóvenes abusados, al contrario, ignora su dolor, aumentándolo. Ni siquiera fue capaz de denunciar, los laicos fuimos a la justicia. Todo esto nos fuerza a esta decisión”.
Galo Fernández, administrador apostólico, dio su versión de los hechos al citado medio, “he acudido a las invitaciones que me han hecho y tengo las puertas abiertas para conversar con ellos, incluso les he hecho ver mi deseo de conversar”, y agrega que “aludir que fue mi causa (que se termine la JUC) me parece injustificado”.